Las almendras crudas con piel y sin sal son ideales como aperitivo, como aderezo para tus recetas y para tus ensaladas.
La almendra cruda con piel y sin sal es una importante fuente de vitamina E y magnesio, además aporta proteínas, fibra, grasas monosaturadas sanas, potasio, calcio, fósforo, zinc y hierro.
La almendra cruda con piel y sin sal ayuda a reducir los niveles de colesterol, mejora la salud digestiva, reduce los niveles de azúcar en sangre, posee altos niveles de antioxidantes, aporta beneficios a nivel cognitivo, mejora la salud de nuestros huesos y ayuda a mantener el peso.
El fruto pertenece a la misma familia de frutales de hueso como la ciruela y el melocotón con el que tiene cierto parecido cuando todavía se encuentra en el árbol.
Las almendras, como fruto seco en si aporta muchos beneficios y propiedades como energía, proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Las grasas que aportan al ser insaturadas, reducen el colesterol en la sangre.
Se consume como almendra cruda sin cáscara, frita o salada y también se utiliza en productos tan populares como el turrón o el mazapán y como ingrediente para realizar dulces como las peladillas, pasteles, chocolates, helados y numerosos platos y salsas. Es muy popular también ver presentadas las almedras garrapiñadas al estar recubiertas con azúcar o miel.
La almendra cruda con piel y sin sal es un fruto seco que aporta entre 576 y 626 kcal/100g y es una buena fuente de calcio, fósforo y más minerales esenciales para la salud como es el hierro.
El Hombre del Saco te enumera los beneficios de la almendra cruda con piel y sin sal:
- Contiene gran cantidad de nutrientes:
La almendra es un alimento con alto contenido en calorías, y por lo tanto aporta gran dosis de energía. Al ser un fruto seco, contiene muy poca agua, por lo que, sus nutrientes se encuentran más concentrados y por tanto, es mucho más completo.
Los nutrientes más comunes presente en este fruto seco son las proteínas, grasas beneficiosas y saludables, carbohidratos complejos mayoritariamente, vitaminas antioxidantes, minerales , además de otros componentes esenciales.
- Controla el azúcar en sangre:
Los frutos secos tienen poca cantidad en carbohidratos y muchas grasas saludables, proteínas y fibras, por lo que es un ingrediente estupendo para los diabéticos.
Además, las almendras destacan en su alto contenido en magnesio, que entre sus funciones principales, favorece el control del azúcar en sangre. Solo ingiriendo un puñado de ellas, ya es suficiente para colmar las necesidades de magnesio diario.
Muchos de los diabéticos no digieren suficiente cantidad de magnesio, por lo que poniendo un poco de énfasis, seria más que suficiente para bajar los niveles de glucosa en sangre y mejorar la calidad de vida de estas personas.
- Reduce la hipertensión:
A pesar de que la presión arterial varia durante el día, con el tiempo la presión sanguínea elevada puede dañar los vasos y ocasionar que el corazón realice un sobreesfuerzo innecesario y por tanto obligarlo a trabajar más duro.
La hipertensión o presión alta puede incrementar tu riesgo de tener daños en órganos o padecer enfermedades cardiovasculares.
Meterse en la boca unas cuantas almendras crudas todos los días puede incidir significativamente , para conseguir unos niveles de presión arterial bajo. Las almendras crudas tienen gran cantidad de grasas monoinsaturadas, las cuales ayudan a mantener a raya el colesterol en la sangre, reduciendo la inflamación arterial y los niveles de presión arterial.
Las almendras, a pesar de que tienen grasa y calorías, también ayudan a la pérdida de peso y la construcción de masa muscular magra, lo que significa que, naturalmente, promueven la circulación sana.
Por último y gracias a la presencia del magnesio, como hemos comentado anteriormente, ayuda a bajar la presión sanguínea. Los valores bajos de magnesio suele estar relacionada a problemas de presión sanguínea, independientemente de si se tiene obesidad o no. Algunos estudios han demostrado que corrigiendo esas deficiencias, se incide en una mejora en los valores normales de presión sanguínea.
- Pueden bajar el colesterol:
El colesterol y los triglicéridos elevados, son comunes en personas con sobrepeso, sin embargo, muchas personas delgadas también padecen estos trastornos. El motivo está en el alto contenido de grasas de su alimentación, y también por motivos genéticos en otros casos.
Para subsanar estos problemas de salud es importante incidir en la alimentación y en un tratamiento médico idóneo.
Aún y así, cabe recordar que no se debe abusar del consumo de estos frutos secos, porque contienen bastante calorías. Con un puñado de nueces o almendras al día es más que suficiente y podrás adquirir todos sus beneficios.
- Previenen la oxidación del colesterol LDL:
Recientes estudios han demostrado que las almendras aparte de reducir los niveles de colesterol LDL en sangre, también protegen de la oxidación del colesterol LDL, esencial en los trastornos cardíacos.
Estos estudios han demostrado que los antioxidantes de las almendras actúan reduciendo del daño por oxidación. El colesterol oxidado LDL se sabe que aumenta el riesgo de padecer una cardiopatía. A pesar de ello, los ensayos indican que los antioxidantes de los alimentos, como las almendras, podrían ayudar a prevenir la oxidación LDL. Las almendras contienen niveles de antioxidantes (vitamina E y fenólicos) en cantidades similares a algunas frutas y verduras, y un estudio anterior ha demostrado que los …
La piel de las almendras es rica en polifenoles antioxidantes, los cuales previenen la oxidación del colesterol en estudios de laboratorio y sobre animales (18).
Y el efecto quizás sea aún más fuerte cuando se lo combina con otros antioxidantes, como la vitamina E.
Resumiendo: El colesterol LDL puede oxidarse, proceso que constituye un paso crucial hacia las enfermedades cardíacas. Consumir almendras reduce la oxidación del LDL.
- Reducen el hambre bajando el consumo general de calorías:
Las almendras son bajas en carbohidratos y altas tanto en proteínas como en fibra. Y ambas incrementan la saciedad, lo cual lleva a un menor consumo de calorías.
Resumiendo: las almendras, son bajas en carbohidratos pero altas en proteínas y fibras, por lo cual elevan la saciedad y reducen la ingesta de calorías.
- Son muy efectivas para perder peso:
Entre el 10 y el 15 % de las calorías dentro de las almendras son difíciles de digerir por el organismo y, por ende, no se absorben. Además, hay algunas evidencias que apuntan a que consumirlas puede elevar ligeramente el metabolismo.
Combinando ésto con la capacidad de las almendras para combatir el hambre, tiene sentido de que sean un gran ingrediente en cualquier dieta para perder peso. Y hay varios estudios que apoyan esta afirmación.